Amados hermanos.
En Josué 24:15 dice lo siguiente: “Pero, si a ustedes les parece mal servir al SEÑOR, elijan ustedes mismos a quiénes van a servir: a los dioses que sirvieron sus antepasados al otro lado del río Éufrates, o a los dioses de los amorreos, en cuya tierra ustedes ahora habitan. Por mi parte, mi familia y yo serviremos al SEÑOR”. (NVI)
Hoy por hoy las condiciones para la predicación del evangelio han cambiado mucho, desde mi niñez aún recuerdo lo impactante que era algunos fines de semana ver llegar grandes grupos de hermanos y se ubicaban en las esquinas y cantaban y predicaban la palabra e instaban a recibir a Cristo y muchos daban un paso de fe. Eso ha ido variando con el tiempo y hoy ya no son las mismas estrategias, pero el evangelio se sigue predicando conforme las condiciones actuales por diferentes medios y nunca había sido tan predicado y frente a las diferentes corrientes de pensamientos que atentan contra el evangelio. La cosa es que, el desafío para aceptar a Cristo sigue vigente. En una de sus partes Josué nos dice: “Hagan lo que ustedes estimen conveniente, yo por mi parte junto a mi familia optaremos por servir al Señor”. Jesús respalda esto con su llamado en Marcos 8:34 diciendo: “Si alguno quiere venir en pos de mí…” Jesús apelaba la conciencia de cada uno de sus oyentes, ellos tenían la palabra de seguir al maestro o no. Hoy el mensaje es el mismo y si recibes a Cristo en tu corazón serás salvo tú y tu familia.
Dios Te bendiga en este día.
Tome un tiempo para orar.
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