Amados hermanos y hermanas.
En el salmo 51:10 dice lo siguiente: “Crea en mi un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí”.
En esta hora les puedo decir que la fe cristiana no es como un maquillaje o como una tenida dominguera que se quita o se pone en cualquier momento. Se trata de una ocupación de tiempo completo, no un trabajito de tiempos libres. Está enraizada en nuestro corazón y por lo tanto dirige nuestra vida entera. Las referencias bíblicas sobre el corazón físico no es más que un símbolo del profundo significado que da al corazón. “porque de Él mana la vida”. (Prov. 4:23). En la Biblia hay cientos de referencias al corazón como el centro espiritual de nuestra vida entera. Es el centro de nuestra total existencia del cual parten los rayos de la vida en todas las direcciones. Es la fuente de todos nuestros pensamientos y emociones, nuestras palabras y nuestras acciones. Es el centro de todas nuestras relaciones en la vida. Entonces, la pregunta que nos encontramos es ésta: ¿Está nuestro corazón en el lugar correcto? Vale decir, en lo importante de nuestra vida. En otras palabras, ¿estamos en lo correcto ante Dios? “…el hombre juzga la apariencia exterior, pues eso es lo que ve con sus ojos, pero Dios juzga el corazón”. (1 Samuel 16:7). En varias partes de la Biblia dice que David estaba conforme el corazón de Dios. Mi pregunta final para ti es: ¿Está tu corazón en sinfonía con el de Dios?
Dios te bendiga en este día.
Toma un tiempo para orar.
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