Amados hermanos y hermanas.
En 2 de Tesalonicenses 1:4 dice lo siguiente: “Tanto, que nosotros mismos nos gloriamos de vosotros en las iglesias de Dios, por vuestra paciencia y fe en todas vuestras persecuciones y tribulaciones que soportáis.”
Mis estimad@: En estos días o mejor dicho en el mes que queda por delante, estamos enfrentando una doble situación social en nuestro país. Una es también de carácter internacional y se llama COVID 19, la otra es el famoso PLEBISCITO que afecta solamente a nuestro país. En ambas situaciones, como creyentes debemos distinguirnos teniendo en primer lugar nuestra fe no vacilante y enfrentando con seguridad en que estamos en las manos del Señor y no temeremos, porque “Dios es por nosotros”. Eso no nos margina del protocolo de cuidarnos para no ser contagiados. En segundo lugar, tener presente que, con motivo del Plebiscito, debemos informarnos lo mejor posible y acudir a las urnas el día indicado para emitir nuestros votos. (Son dos). Ambas situaciones nos llaman a dar razón de nuestra fe y madurez en el Señor.
Tres aspectos distinguen la fe del creyente, uno es la perseverancia en medio de las pruebas donde la fe y la esperanza son el motor que nos impulsa cada día. Debemos interceder fielmente por otros creyentes que necesitan apoyo espiritual y por último, debemos confrontar lealmente y con sabiduría a aquellos que se han extraviado en el camino, exhortándolos al arrepentimiento.
El valor de la perseverancia en las aflicciones será nuestra fortaleza para conocer el propósito que Dios tiene para tu vida y activa tu fe para salir y alejarte de la presión que las situaciones ponen sobre ti. Ten siempre presente que con Jesús siempre seremos más que vencedores.
Dios te bendiga en este día.
Toma un tiempo para orar.
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