Amados hermanos y hermanas.
En Juan 14:16-17 dice lo siguiente: “Y yo le pediré al Padre, y él les dará otro Consolador para que los acompañe siempre: 17 el Espíritu de verdad, a quien el mundo no puede aceptar porque no lo ve ni lo conoce. Pero ustedes sí lo conocen, porque vive con ustedes y estará en ustedes.” (NVI)
No hay ninguna duda que la promesa de Jesús se cumplió cabalmente y su Espíritu permanece en su iglesia, vale decir en todos los que le hemos confesado como Señor y Salvador. Sabemos claramente que las cosas no andan bien en nuestros días, para el lado que miremos estamos rodeados de conflictos, peligros y epidemias, esto nos lleva fácilmente a quejarnos por todos esos problemas. ¿Podremos resistir si sufrimos además persecución por nuestra fe? Pues en medio de todo, debemos amar a Dios con toda nuestra fuerza pero a decir verdad nos resulta difícil amar a quienes nos rodean. ¿Cómo pues es posible vivir nuestra vida cristiana? ¿Cómo es posible mantenerse tranquilo en vista de la muerte que nos amenaza? Bueno, todo esto es posible únicamente porque no estamos solos en esta lucha. El Espíritu de Dios está con nosotros; todo su poder está a nuestra disposición para sostenernos en este tiempo de pandemia.
Dios te bendiga en este día.
Toma un tiempo para orar.
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