Amados hermanos y hermanas.
En Proverbios 11:2 dice lo siguiente: “Cuando viene la soberbia, viene también la deshonra, más con los humildes está la sabiduría.”
La integridad de las personas rectas los encaminará por sendas de paz y respeto hacia los demás. No se aprovecharán de la humildad de las personas más menesterosas y necesitadas. Más bien, actuarán con sabiduría ante cada situación donde deban sobresalir sus capacidades y responsabilidades sociales. Antes de rendirte frente a una difícil situación, antes de agotar todas tus fuerzas frente a una prueba que parece infranqueable, antes de entregarte a la desesperanza, debes entender que Dios desea renovar tus fuerzas.
Recuerda que el orgullo te cierra las puertas y que la humildad rompe los límites que no te permiten avanzar. Solo debes confiar con fe y humildad, y que Dios hará de acuerdo con sus propósitos en tu vida. Acércate a Dios y permite que Su sabiduría sea compartida contigo y su cuidado sobre ti se renueve cada día.
Dios te bendiga en este día.
Toma un tiempo para orar.
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