Amados hermanos.
“Subirá cual renuevo delante de él, y como raíz de tierra seca, no hay parecer en Él, ni hermosura, le veremos, más sin atractivo para que le deseemos. Isaías 53:2
A través de los siglos, muchas imágenes del rostro de Jesús han sido creadas por el hombre. Muchos artistas lo han registrados a través de sus obras de arte como un hombre apuesto, y el cine lo ha mostrado con un varón muy agraciado físicamente. Aquellos artistas, han logrado la admiración del hombre y la mujer ignorante de lo que dice La Palabra, respecto al rostro de Jesucristo.
El menosprecio del evangelio y el desprecio con que trataron al mesías, es a causa de su humilde apariencia. Al enterarse de la baja condición que llegó al mundo no concordaba con la posición que se creía que vendría el hijo de Dios. Se esperaba que llegara de la alta sociedad, ilustre hijo de familia, pero había nacido en un lugar oscuro y de una familia de Galilea, hijo de José, un carpintero. Esperaban que apareciera el hijo de Dios, no del hombre, un varón en forma pomposa y majestuosa delante del público, con un rostro y un porte de una belleza poco común. Sin embargo, fue un varón de dolores, con humilde apariencia, con hermosura de la santidad y la belleza de la bondad, suficiente para ser el deseado de todas las naciones.
Dios le bendiga en este día.
Tome un tiempo para orar.
Leave a Reply