Amados hermanos y hermanas.
En el Salmo 119:60 dice lo siguiente: «Me apresuré y no me retrasé en guardar tus mandamientos»
Una vez que recibes una dirección de Dios, date prisa, y actúa a tiempo.
No permitas que el retardo te robe la efectividad de La Palabra.
Sea cual sea la instrucción de Dios, hazla a tiempo. Deja de posponer, deja la confrontación, deja los temores y avanza.
Pide al Señor, que te ayude, para que en cualquier lugar que te encuentres puedas servirle con gratitud y fidelidad.
Mantente atento a su voz, para aprovechar las oportunidades que se te presenten de servir a otros y glorificar su nombre, dispón tu corazón para que tu objetivo sea siempre hacer la voluntad de Dios.
Tu tiempo es ahora, tu tiempo es hoy y la instrucción de Jesús, vino para confirmarte que sea así.
Avanza por la dirección correcta. Corrige, emprende y aligera tus pasos, a lo que Dios te está indicando.
Dios te bendiga en este día.
Toma un tiempo para orar
Leave a Reply