Amados hermanos.
En 1 Corintios 15:14 dice lo siguiente: “Y si Cristo no resucitó, vana es entonces nuestra predicación, vana es también vuestra fe.”
Ayer fue el gran día para una gran cantidad de congregaciones concentradas en el tema de Resurrección de Cristo: Por tal razón la resurrección fue y sigue siendo para los cristianos algo así como el oxígeno de la fe. Sin la resurrección el cristianismo no habría tenido el alcance que tuvo, tiene y tendrá, ha sido el ingrediente que sustenta la fe y nos anima para seguir proclamando que ¡Cristo vive! Cuando en el libro de los Hechos en el capítulo 2:42 dice que la gente perseveraba en la doctrina de los apóstoles, se refiere a que ellos eran los portadores y retransmisores de las enseñanzas de Jesús, pero también tenían el respaldo a sus argumentos en que fueron testigos de la resurrección de Cristo. Hoy nosotros los creyentes somos entonces, también los medios por donde corre este potente testimonio que le da absoluta vigencia a esta parte de la historia del cristianismo. Podemos decir a viva voz que Cristo vive y reina en nuestros corazones. Es por eso por lo que dejamos un tanto atrás la sangre, la cruz y el sufrimiento de Cristo y nos enfocamos diciendo que Él se levantó glorioso de la tumba venciendo la muerte. La Semana Santa no es para llorar, es para recordar y terminar celebrando que ¡CRISTO HA RESUCITADO! ¡ALELUYA!!!
Dios te bendiga en este día.
Toma un tiempo para orar.
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