Amados hermanos y hermanas:
En Lucas 12:22-24 dice lo siguiente: ”Luego dijo Jesús a sus discípulos: Por eso les digo: No se preocupen por su vida, qué comerán; ni por su cuerpo, con qué vestirán. 23 La vida tiene más valor que la comida, y el cuerpo más que la ropa. 24 Fíjense en los cuervos: no siembran ni cosechan, ni tienen almacén ni granero; sin embargo, Dios los alimenta. ¡Cuánto más valen ustedes que las aves! (NVI)
Entre las tantas preocupaciones a causa de la pandemia COVID 19, se nos deja caer una preocupación más y se trata del anuncio de que se nos viene una depresión económica y la escasez de alimentos. Muchas veces hemos dicho que el futuro no nos pertenece, eso está en las manos solamente de Dios y Él se encargará de los suyos. Esto va de la mano de nuestra plena confianza en que Él es fiel en su palabra. ¡Cuán grande y digno de adoración es nuestro Dios!
Ningún detalle de nuestra vida le es indiferente. Él, quien creo el cielo y la tierra por medio de su palabra, “…quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder…”. (Hebreos 1:3, también se ha ocupado, se ocupa y se ocupará de las necesidades de sus hijos. Esta es una reflexión inspirada por el Espíritu Santo que nos invita a confiar en Él en todas las situaciones presentes y por venir. Miremos hacia el futuro y avancemos. A cada paso discerniremos el bien de su presencia y su intervención. Amados: si hemos dado el paso de fe de aceptarle como nuestro Señor y Salvador, entonces nuestras preocupaciones quedan en sus manos. Así aprendemos a “…echar todas nuestras ansiedades sobre Él, porque Él tiene cuidado de nosotros…” (1 Pedro 5:7) Sigamos comprobando día tras día su provisión, protección y amor.
Dios le bendiga en este día. Tome un tiempo para orar.
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