Amados hermanos y hermanas.
En el Salmo 23:4 dice lo siguiente: «Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo. Tu vara y tu cayado me infundirán aliento »
En muchas ocasiones he dicho que nosotros los cristianos, no hemos ganado una póliza contra problemas.
Ninguno de nosotros está libre de pruebas y desengaños, tenemos que vivir situaciones difíciles para que Jesús, pruebe y moldee nuestro carácter.
A veces tenemos miedos a las dificultades y tribulaciones, ante un ambiente amenazador y peligroso.
Pero, Dios en ese momento nos da la mano y recibimos su respaldo.
Pero, tampoco estaremos solos porque las promesas de Dios, son permanentes y Eterna para ti.
En estos momentos duros y oscuros, es cuando Él se revela en nosotros y muestra Su gran Poder.
No hay día malo, solo día de experiencias y pruebas.
Él allí estará para respaldar y cubrirte con su Gloria.
Confía en Su infinito Poder y permanentes misericordias.
Dios te bendiga en este día.
Toma un tiempo para orar.
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