Amados hermanos y hermanas.
En Mateo 14:25-27 dice los siguiente: “Más a la cuarta vigilia de la noche, Jesús vino a ellos andando sobre el mar. Y los discípulos, viéndole andar sobre el mar, se turbaron, diciendo: !!Un fantasma! Y dieron voces de miedo. Pero en seguida Jesús les habló, diciendo: !!Tened ánimo; yo soy, no temáis!”
No hay ninguna duda. Las cosas a nivel mundial siguen muy mal a pesar de los esfuerzos que se hacen para detener la pandemia del coronavirus. En medio de todo, nuestro país no escapa en absoluto, a pesar de que se habla del éxito en la vacunación a nivel nacional y destacado en nuestro continente. Esto afecta a las familias sin acepción de edad. Por supuesto como cristianos no quedamos al margen de los contagios y ya son muchos los creyentes que han muerto y también líderes y pastores. En medio de todo lo que nos pasa Jesús nos alienta en medio de esta crisis sanitaria. Él nos ha prometido su fiel compañía en toda circunstancia. Cuando los discípulos estaban en la barca en medio de la tormenta, Jesús invitó a Pedro que se acercara a Él, y al notar la fuerza del viento tuvo miedo y comenzó a hundirse y grito: ¡Sálvame, Señor! y en ese momento Jesús le dice: ¡Calma! ¡Soy yo: no tengas miedo. Hoy Jesús nuevamente abre los brazos para recibirte en medio de tu tormenta y te dice: ¡Calma! no tengas miedo, Yo estoy aquí para socorrerte y animarte. Ese es nuestro gran Dios, está presente en medio de tus problemas y tus angustias.
Dios te bendiga en este día.
Toma un tiempo para orar.
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