Amados hermanos y Hermanas:
En Romanos 8:28 dice lo siguiente: “Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.”
Hay dos cosas que quisiera señalar aquí:
1) Este versículo va dirigido a aquellos que aman a Dios y han sido llamados conforme el propósito y corazón de Dios. Por lo cual, si tu amas a Dios y has aceptado su llamado este pasaje está dirigido a ti también.
2) De acuerdo con este pasaje TODAS LAS COSAS, esto es, todo lo que ha pasado, pasa o pasará, OBRAN PARA BIEN para aquellos que aman a Dios. En otras palabras, TODO en la vida de una persona que ama a Dios ES NECESARIO para el bien.
Como leemos en Proverbios 12:21: “Ninguna adversidad acontecerá al justo”. Nada en la vida de la que ama a Dios es malo, casualidad o en vano. Sino que, TODO, incluso aquellas cosas que no aceptamos muy placenteramente, es parte de la receta de Dios para el bien. El Salmo 34:19 dice: “muchas son las aflicciones del justo” mientras que al mismo tiempo dice que “Pero de todas le librará el Señor” con eso se entiende que aún las aflicciones NO son en vano o malas. También, no es accidental que diga: En Efesios 5:20: “dando siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo.” y en 1ª Tes. 5:18 “Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús.” Todo esto, nos anima para seguir adelante sin decaer en nuestra fe.
Dios le bendiga en este día.
Tome un tiempo para orar.
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