Queridos hermanos y hermanas
Romanos 4:25 «El cual fue entregado por nuestras transgresiones y resucitado para nuestra justificación». Qué lindo es saber que nuestro Señor Jesucristo resucito de entre los muertos, que el sacrificio que el hizo en la cruz del calvario tuvo sentido, que lo que hemos creído no es vano, por su resurrección fuimos justificados, porque con nuestros pecados estábamos condenados, estábamos muertos pero el con su resurrección vino a darnos vida. “y juntamente con él nos resucito y asimismo nos hizo sentar en lugares celestiales con Cristo Jesús” (Efesios 2:6).
Pues si él no hubiera resucitado todo el sacrificio que hizo en la cruz seria en vano, sería como si aun tuviéramos nuestros pecados, como si no hubiera pasado nada. “y si Cristo no resucito vuestra fe es vana; aun estáis en vuestros pecados” (1 Corintios 15:17)
Entonces, si el resucito todo lo anterior tiene sentido, esa es la prueba que necesitábamos para saber que fuimos limpiados y que nuestros pecados fueron borrados pues cuando Jesucristo fue sepultado con el fueron sepultados nuestros pecados y cuando el resucito, con el resucitamos a una nueva vida.
Ya no hay condenación para el que está en Cristo Jesús, pues ahora ha sido perdonado y limpiado por su preciosa sangre fue restaurado y ahora tiene vida eterna.
Queridos hermanos gocémonos y tengamos presente el hecho más grande y trascendental en la historia de la humanidad y es que Jesucristo Resucito de entre los muertos.
¡¡¡Él Vive y vive para siempre!!!
Dios te bendiga en este día.
Toma un tiempo para orar.
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