Amados hermanos.
En Proverbios 22:1 dice lo siguiente: “De más estima es el buen nombre que las muchas riquezas.”
Recuerdo muy bien cuando yo era un niño, no me gustaba mi segundo nombre, sabían cómo molestarme llamándome por ese nombre. ¿Es importante el nombre en una persona? La verdad es que el nombre en una persona es sumamente importante. El nombre generalmente se asocia con nuestra personalidad y conducta. Hay niños que preferirían cambiar su nombre: un José quisiera ser Francisco y a Pedro le gustaría llamarse Mario. Tal vez esto se debe a que del todo no estábamos conforme con nosotros mismos; en un momento de nuestra existencia nos hubiese gustado ser otra persona. Nuestro nombre, sin embargo, como nuestro carácter permanece y se queda con nosotros por el resto de nuestra vida. El texto de hoy nos informa que nuestro nombre es de más estima que muchas riquezas. Nuestro nombre es lo mejor que tenemos, pero también lo más frágil. No se necesita mucho para echar a perder un buen nombre. Un acto es suficiente; ni siquiera se requiere que sea un acto pecaminoso. Puede ser tan solo una tontería o insensatez, de hecho el buen nombre desaparece como el vapor. Si tenemos un buen nombre, aprendamos de la Palabra de Dios a protegerlo y vivir de tal modo que sea conservado. Esto es sabiduría típica del libro de Proverbios.
Dios te bendiga en este día.
Toma un tiempo para orar.
Leave a Reply