Amados hermanos y hermanas.
En el Salmos 43:10 dice lo siguiente: «Enséñame a hacer tu voluntad, porque tú eres mi Dios. Tu buen espíritu me guíe a tierra de rectitud.»
Una de las cosas que más le cuesta al creyente es la obediencia a Dios. Generalmente no deseamos someternos a Su voluntad y eso trae problema a nuestra vida espiritual, todo es producto de nuestra rebeldía y ego personal cuya raíz es nuestra fuerte e independiente personalidad. Hoy quiero someterme a tus instrucciones, no quiero perder el agradecimiento, porque si lo pierdo, mi corazón se llenará de quejas y quebranto. Quiero levantar mi frente y observar todas las maravillas que Dios me muestra y me regala diariamente. Dios te da la bendición de conocer su Palabra para que ella te guíe por la senda de su voluntad. Determínate en este nuevo tiempo a cumplirla en humildad y obediencia. Que tus planes, sueños y metas estén orientados a dejarte guiar por Él en todo lo que hagas, para que compruebes Su propósito en ti. Mira hacia atrás y recuerda todas las veces que Él ha estado contigo y te ha sacado de las pruebas y tribulaciones. Vive para Él y Él vivirá en ti cumpliendo sus promesas y llevándote a tierra firme de bendición, salud, libertad, abundancia y comunión. Ten siempre presente que Dios es fiel.
Dios te bendiga en este día.
Toma un tiempo para orar.
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