Amados hermanos y hermanas.
En Salmo 4:6-8 dice lo siguiente: “Muchos dicen: «¿Quién nos mostrará tiempos mejores?». Haz que tu rostro nos sonría, oh SEÑOR. 7 Me has dado más alegría que los que tienen cosechas abundantes de grano y de vino nuevo. 8 En paz me acostaré y dormiré, porque solo tú, oh SEÑOR, me mantendrás a salvo.” (NVI)
En mis años de perseverar en los caminos del Señor una de las cosas que siento que ha hecho efecto positivo en mi vida ha sido la seguridad, así sigue siendo en mi vida, de una u otra forma, he procurado transmitir esto a toda persona que ha estado cerca de mi. En la parte final de este pasaje en la versión 60 dice: “En paz me acostaré, y asimismo dormiré; Porque solo tú, Jehová, me haces vivir confiado.” Esto nos invita a elevar nuestro rostro hacia el Señor y decirle: Gracias Padre porque nos muestras el camino a seguir, sin dudas tu eres la luz en medio de las tinieblas. Así podemos seguir meditando en que El nos da la seguridad en todo momento. Porque hemos experimentado que a su lado podemos estar seguros y confiados mientras tengamos el soplo de vida. A la pregunta ¿Quién nos mostrara tiempos mejores? Nuestra respuesta es sólida: ¡Nadie!. Solamente cuentan las promesas del Señor, en El confiamos puesto que El nos ha sostenido con su diestra en los momentos de angustia y dolor y seguirá siendo “…nuestro amparo y fortaleza. Nuestro pronto auxilio en las tribulaciones.” (Salmo 46:1)
Dios te bendiga en este día.
Toma un tiempo para orar.
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