Amados hermanos
En Mateo 28:7 dice lo siguiente: “!!Ay del mundo por los tropiezos! porque es necesario que vengan tropiezos…”
Inicio esta reflexión con el siguiente consejo: Aprende a recibir las adversidades como un desafío a tu propia necesidad de vivir y vencer. Tiene tanto valor aquello que te regalan como lo que conquistas con esfuerzo y valentía. No permitas el desánimo ante los obstáculos, ellos son necesarios para forjarte. Llénate de fuerza y fe para luchar y conquistar esa prueba. No llegaste hasta aquí para desmayar, sino para alcanzar lo que Dios te ha prometido. Estas fueron las palabras de Jabes dirigiéndose a Dios diciéndole: “…!!¡Oh, si me dieras bendición, y ensancharas mi territorio, y si tu mano estuviera conmigo, y me libraras de mal, para que no me dañe! Y le otorgó Dios lo que pidió. (1 Crónicas 4:10) Cuando dice: “…me libraras de mal…” Quiere decir que un hombre de Dios enfrenta tropiezos y culmina diciendo el versículo: “Y le otorgó Dios lo que pidió.” Concluyo diciéndote: Los tropiezos y dificultades aferrados a Dios, nos ayudan a vivir y vencer.
Dios te bendiga en este día.
Toma un tiempo para orar.
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